Que Internet ha revolucionado y establecido una nueva manera de buscar trabajo no hay ninguna duda. Al respecto y, desde hace varios meses, podemos leer notas, posts y comentarios referidos a la eficacia de las redes sociales en la búsqueda de empleo. Los consejos de expertos y consultores apuntan a generar un perfil público cuidando la imagen y brindando información para hacer conocer la trayectoriaa y los intereses, participar de foros y grupos para extender la red de contactos, generar un blog y comentar en los que aborden la temática relacionada con la actividad profesional que cada uno desarrolla.
También podemos interiorizarnos sobre los portales de empleo que son utilizados por consultores y empresas para llegar a potenciales candidato con un costo muy bajo en relación a los potenciales contactos. Cada rubro o segmento va generando espacios propios que resultan prácticos y accesibles y cuenta con un target de potenciales lectores que generan contenidos y movimiento.Buscando un trabajo para mi.
Sin embargo, del otro lado del mostrador, la red de redes parece no estar del todo aprovechada.
Veamos algunos ejemplos:
Desilusión: en un post anterior mencionaba la desilusión de una profesional del área contable que renunció a su trabajo para ingresar en una importante empresa multinacional y que, luego de un arduo y largísimo proceso de selección que superó, se encontró con una tarea totalmente rutinaria que sólo requería el ingreso de datos a un sistema.
Engaño ?: Juan, ingeniero en sistemas, aceptó una oferta de una consultora local para hacerse cargo de un importante proyecto de armado de redes. A los pocos meses de trabajo se retrasaron unos días en el pago de su sueldo. Lo que parecía un error o algo casual, se repitió en los meses siguientes evidenciando un muy precaria situación financiera que ponía, casi al borde de la quiebra, a esta prestigiosa consultora.
Incompatibilidad: Romina, una profesional a quien conozco y respeto, me escribió hace unos meses para contarme que cambiaría de trabajo. Estaba entusiasmada porque la propuesta implicaba una mejora económica y mayor responsabilidad.
Ayer recibí este mensaje de Romina:Te cuento que hice un cambio laboral, que no funcionó, creo que algo me conocés y sabrás que soy responsable y trabajadora por lo cuál ésta noticia debe sorprenderte.
Sucedió que no teníamos feeling con mi ex jefa, ella tiene una forma de ser y un estilo de conducción al cual aunque quisiera no pude ni quise adaptarme porque me resultaba dañino. Así que opte por renunciar.Te agradecería me avisaras de alguna búsqueda que llegue a tus manos o que tengas conocimiento y que creas me pueda interesar.
Sucedió que no teníamos feeling con mi ex jefa, ella tiene una forma de ser y un estilo de conducción al cual aunque quisiera no pude ni quise adaptarme porque me resultaba dañino. Así que opte por renunciar.Te agradecería me avisaras de alguna búsqueda que llegue a tus manos o que tengas conocimiento y que creas me pueda interesar.
Los ejemplos podrían extenderse y soprendernos con discordancias entre lo que parecía y lo que es hasta un punto casi ridículo. Sin embargo, no hay mucho lugar para la queja, nadie nos obliga a aceptar una oferta.
Es cierto que, en épocas de crisis, la búsqueda de una oportunidad laboral es una prioridad relacionada con la estabilidad y la seguridad de un ingreso que nos permite sostener nuestra calidad de vida. De todas formas, debemos ser honestos con nosotros mismos y evaluar qué es lo que realmente buscamos. Además del contrato laboral existe un contrato psicológico: una especie de convenio tácito que incluye expectativas de conducta que el empleado tiene sobre la compañía y viceversa. No es un contrato firmado ni amparado por la ley, se trata de un interjuego de actitudes esperables que conforman una matriz, una estructura que permite el crecimiento. Así como sucede en cualquier vínculo.
Lo que podemos hacer para no resultar víctimas, sino protagonistas:
Aprovechar la entrevistas
Preguntar acerca de las tareas, conocer si el puesto es nuevo o porqué está vacante, con qué áreas se relaciona, a quién reporta es un sana práctica. Muchas veces el temor a ser considerado desconfiado o soberbio puede resultar nocivo y fomentar una decisión apurada. Podemos preguntar amablemente y no parecer desconfiados, sino, interesados.
Networking
La posibilidad de saber y conocer a nuestros posibles empleadores también debe ser explorada por quienes están aplicando a las posiciones vacantes. Visitar el site de la empresa, preguntar a contactos y contactos de contactos acerca de la compañía, relacionarse con posibles clientes o proveedores es cada más accesible y sencillo. Averiguar sobre el sector en el que trabajaríamos y quién está a cargo, probablemente, no sea tan complicado.
Dejar fluir
Tampoco podemos "saberlo todo". La mayor parte de nuestro vínculo laboral se desarrollará sobre la marcha. Hay aspectos de la relación con nuestros comapañeros, equipo de trabajo o jefes que se construirá trabajando en común. Y es en este intercambio en donde encontraremos - y econtrará la compañía - el verdadero valor agregado.
Debemos recordar que la relación laboral tiene dos partes, una es necesaria para la otra y las dos, igualmente importantes. A las compañías las hacen - y las deshacen - las personas.
4 comentarios:
Tu reflexión final en tres párrafos está excelente... De hecho te recomendaría subir esa última parte (lo que podemos hacer...) al grupo de Xing como contenido ¿te animas?
Definitivamente la relación laboral posee esas dos partes y aunque sepamos que existen mil historias diferentes que contar con cada caso, siempre hay que saber que el sentido común es la principal fuente de decisión.
Saludos
SM
Hola Fernando,
soy Fermín Elizari, periodista de El Mundo. Estoy preparando un artículo sobre soluciones imaginativas para salir a la crisis, para lo que me gustaría poder hacerle unas preguntas, ¿es posible?
Trabajo contrarreloj, por lo que me gustaría saber si puede ser esta misma mañana la entrevista o no.
Un saludo y disculpe las molestias,
Fermín
En mi opinión la entrevista es vital para detectar que díce la empresa que ofrece, e intuir que ofrecerá verdaderamente, ya que cuando se comienza la vida laboral se ven arco iris en todas partes y posteriormente se aprende.
El llamado contrato emocional parte de la base en la que ambas partes han de ser sinceras y comprometerse a lo acordado, lamentablemente no siempre es así, debido a la actual situación se están dando demasiados casos en los que las organizaciones cambian de posición en detrimento de su imagen.
El dejarse llevar por redes profesionales, el networking y eventos del sector hará que se generen oportunidades en muchos ámbitos, yo lo recomiendo encarecidamente.
Las compañías hacen y deshacen a las personas, y no se dan cuenta que es un bien preciado y a veces insustituible ya que determinadas personas funcionan bien con determinados equipos de personas y perderlas es un grave problema para toda organización.
un saludo. mc
Gracias por tu comentario Mari CRuz. Estoy de acuerdo contigo que elproceso de eselección debe profesionalizarse y que, probablemente, las redes sociales contribuyan a ello.
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