Esta vez conté con un "socio estratégico" ideal que permitió jugar, pensar y clarificar ideas o sentimientos mediante una actividad constructiva en sí misma. Sin duda que una de las "estrellas" del día fue trabajar con Mis Ladrillos (muchas gracias por el apoyo de la empresa !). Los famosos bloquecitos estuvieron presentes en juegos de competencia, actividades de integración y hasta permitieron pensar los roles que cada participante juega en la organización de una manera divertida y generando un constante mensaje de "construcción".
Fue divertido y rico promover el juego de un grupo de adultos, "metidos" en las consignas que debían cumplir. Sugiriendo, comentando con humor e inteligencia,y poniendo de manifiesto ideas o expectativas, cada participante construyó (en el más real sentido de la palabra, a veces, "agarrándose la cabeza"), y se llevó - literalmente -, el producto de su trabajo.
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