En épocas de menos movimiento en cuanto a ofertas de trabajo se ponen de manifiesto todas las dificultades y problemas que estaban "disimulados" por el ruido de la actividad económica.
Uno de los aspectos que hace tiempo viene llamándome la atención es la brecha que se produce entre la formación que recibimos y las necesidades del mercado en cuanto a habilidades y conocimientos.
Profesionales que nunca han trabajado
Cuando hace unos años reinicié mi actividad como docente universitario, me encontré con cursos del último año de la universidad en los que más del 60 % de los alumnos nunca habían trabajado. Recuerdo que, poco tiempo después de este "descubrimiento" tuve la oportunidad de coincidir en una reunión de docentes, con el rector de la Institución, preguntarle sobre el tema y recibir, como respuesta, algo así como "en las más prestigiosas universidades del mundo los alumnos no tienen tiempo de trabajar, sólo se dedican al estudio. Egresan con tan buena formación que enseguida son contratados por empresas re primer nivel". (Existen interesantes trabajos sobre el tema)
En agosto comencé con el dictado de clases de este año y, entre los estudiantes comentaron, que percibían que la facultad no los preparaba para insertarse en el mercado laboral. No habían tenido experiencia de campo y sentían que recién, próximamente y con el título bajo el brazo, empezarían a aprender, realmente, cómo es el trabajo.
Ejecutivos que no han estudiado
A través de mi trabajo tengo la oportunidad de conocer a una gran cantidad de personas que ocupan cargos de toda jerarquía en diferentes clases de empresas. Varias veces me topé con ejecutivos que ocupan posiciones importantes y que contaban con una formación académica pobre en relación con lo esperable por su responsabilidad.
Hace unos años, por ejemplo, evalué a una persona que ocupaba la dirección administrativa de una moderna empresa tecnológica y que no había finalizado sus estudios básicos universitarios. Me consutó por un análisis de su carrera laboral ya que estaba desvinculándose de esta compañía y estudiando opciones respecto a qué rumbo debía tomar su desarrollo, en el futuro. En ese momento consideré que el gap entre los cargos ocupados y la falta de un título formal podía obstruir su ingreso a empresas con las que no tuviese un contacto cercano, casi personal. Unas semanas atrás vi anunciado, en el periódico, que mi consultante había iniciado su propio emprendimiento asociado con otro inversor.Sin embargo un candidato que entrevisté días atrás fue el más llamativo en cuanto a distancia entre cargo y formación: se trata de un Director de Operaciones que quedó desvinculado de una firma dedicada a la conexión de antenas satelitales, redes y banda ancha, luego de uan fusión con una poderosa multinacional. Se postula a un cargo similar en una empresa más pequeña, del mismo rubro. Al parecer el CEO ya había intentado contactarlo en varias oportunidades mientras estaba trabajando en la compañía anterior.
Cuando inicio la entrevista y pregunto por sus estudios me entero que abandonó el colegio secundario, sin haber llegado a finalizar el segundo año (14 años). A los 15 comenzó a trabajar, destacándose especialmente en el área técnica y operativa. Progresó y cambió de trabajo hasta que llegó a una compañía pequeña en la que lideró el área desde el inicio, hasta alcanzar la dirección de operaciones.
Fue interesante un comentario espontáneo y "en broma" (?): "no se lo digas a mis hijos, saben que no terminé el secundario pero no, que lo dejé tan pronto. Quiero que sigan estudiando !"
Por último y para terminar con un ejemplo personal - y quizás es este consejo lo que me impulsa encarar, el tema - : tuve una recomendación respecto a la conveniencia de concretar algún estudio de posgrado formal que "agilizaría" mi carrera docente y le daría proyección. Y lo estoy considerando.
Vale la pena estudiar ?
Esta pregunta que varias veces hemos podido escuchar de adolescentes cercanos, poniéndonos en apuros, y haciéndonos tomar una posición firme pero no del todo convincente, parece tener más asidero que nunca. El paradigma que indica que "a mayor formación, mayor posibilidad de progreso laboral" parece estar resquebrajándose. Nunca sabremos cuál es la perfecta combinación entre un aspecto y el otro pero si tenemos cada vez más inidicadores que muestran que las fórmulas matemáticas no aplican, tampoco en este caso y que los viejos modelos, se ponen en duda. Seguramente, en poco tiempo, veremos nuevas formas de eneseñar, contenidos aggiornados y docentes con otro esquema de pensamiento. Quizás los cambios se dieron con demasiada rapidez y la transición que nos toca vivir nos confunde.Por el momento, cada quién se sentirá cómodo dedicando energía al estudio, al análisis, o a la práctica conformando, así, su perfil laboral. Para quienes tengan gente a su cargo el desafío es generar a cada quién el puesto que le siente mejor y para quienes busquen su lugar, esforzarse por sentirse a gusto y compensados por lo que hacen.
16 comentarios:
Yo no creo que sea necesario estudiar 5 años de carrera para tener éxito en la vida, es un paradigma, pero si formarse. Pues sin una educación básica es casi imposible salir adelante. Lo malo es que estamos en una trasición en donde los estudios aún significan algo y son tomados en cuenta para valorar los CV´s, es la realidad.
El futuro seguramente será una combinación de estudio moderado y experiencia.
SM
Así es SM, cada vez veo más alumnos que sólo buscan el título.
Quizás el futuro esté en una formación básica y luego, cursos específicos.
Estudiar no significa tener exito en la vida, pero si que te abre las puertas, estamos en un pais de titulitis...y los estudios nos guste o no, nos abren las puertas y tambien es importante el sitio en el que estudias...porque aprenderas de una forma o de otra las cosas.
Creo que la verdadera formula es saber moverte, estudiar y trabajar de tal manera que sera duro pero tendras la experiencia profesional y tambien estudios..que nos producen un bagaje cultural importante.
Un abrazo
A mi me parece que con eso de "salimos sin preparar", lo que estamos definiendo es un rasgo de carácter no de conocimientos.
Gracias por tu comentario hagematu.
Es probable que tengas razón. Entonces, además de trabajar hay que estudiar ?
No cuetiono la formación académica de la facultad, reflexiono sobre la actitud de los estudiantes que no trabajan al mismo tiempo. La universidad creo que lo promueve...
En mi caso, creo que la experiencia es imprescindible para ocupar un alto cargo, sin embargo trabajo para el sector bancario y varios de mis compañeros tienen la licenciatura pero el jefe nunca fue a la Universidad, entonces es cuando piensas, realmente vale la pena estudiar?
Tal vez es relativo y depende del medio. Por ejemplo en USA se le dice Ingeniero y tienen sus tarjetas personales como tales a personas con estudios secundarios que realizan tareas de Ingeniera. En cambio, en Alemania, para tener una carniceria o verduleria se necesitan de estudios universitarios. Otra realidad es la de organizaciones internacionales en las que se requieren para ingresar al menos de un master.En mi opinion la educacion formal se utiliza para regular el mercado laboral.Michael Aamodt cita en su libro "Industrial Organizacional Pschology" que en la mayoria de los puestos gubernamentales los estudios requeridos en el perfil profesional eran superiores a los realmente necesitados de acuerdo con las actividades del puesto.
Sin duda lo más óptimo es la combinación de ambas, por un lado la formación académica te abre puertas para demostrar los conocimientos y habilidades que has adquirido con la experiencia laboral, además de brindarte herramientas útiles que te servirán para enfrentar retos en el día a día que posteriormente se convertirán en experiencias.
Gracias por tu comentario.
Empiezo a pensar que los programas académicos están tratando de adecuarse a la realidad del trabajo" así como las empresas favorecen que sus empleados continúen con su carrera. Quizás, la dicotmía "formación o experiencia" no sea más que un síntoma de los cambios que vivimos.
Este artículo me ha hecho reflexionar acerca de mi situación personal y me ha servido de mucho.
Manuel
Yo abandoné mis estudios iniciando la secundaria, entré a trabajar, después hice estudios en carreras cortas como auxiliar contable, taquígrafo parlamentario, etc. Empecé como empleado en control de producción de una empresa y me dediqué tanto que aprendí de memoria la totalidad de partes que conforman un camión, incluyendo sus números de identificación. Comencé a involucrarme en toda documentación que recibía y siempre veía oportunidades de mejorarla. En la medida que avanzó el tiempo cuando se desocupaba un puesto siempre postulaba con un proyecto para el mismo, usando toda la creatividad que podía cambiar lo establecido para mejorar. De esa manera, comencé a leer libros de administración de todo tipo. Y mi ascenso fue imparable. Ocupé puestos de director de área, director corporativo hasta de director general en empresas de diferentes dimensiones. Posteriormente fundé un despacho de consultoría a petición de mis amigos empresarios y por último he publicado un par de libros que han servido de bibliografía en diferentes universidades para la elaboración de tesis. He proporcionado capacitación a muchos profesionistas que han tenido estudios hasta de maestría en diversos temas.Todo ello sin haber presentado un solo documento de mi formación académica. Lo anterior lo comento porque no todo en la vida se traduce en un título universitario, sino en la actitud para aprender y para alcanzar las metas que uno se propone, claro que nunca se debe dejar de leer y estudiar, aunque sea de forma autodidacta. Hay un refrán: "Existen títulos sin ingeniero e ingenieros sin título"
Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia.
Ya el nombre de autodidacta incansable muestra hacia donde apuntas. La alternativa ¨formación-experiencia¨ no tiene porque ser excluyente ni tampoco, tener un orden. La necesidad de saber más para poder aportar al trabajo parece ser un excelente motor para formarse.
Bien vale también cuestionar la educación formal e institucionalizada, seguro a partir de este fenómeno se pueden construir alternativas de educación.
Saludos.
http://ayudapsicologicacognitivoconductual.com/
Yo estoy en situación similar, llevo trabajando unos años, ahora en puesto de dirección, formación reglada de técnico superior, certificación oficial de mi profesión y tengo formación de Máster (no oficial) sobre mi sector y formación de post-grado en dirección de empresas, nivel b2 inglés.
Sopeso iniciar un grado universitario por si las moscas decido cambiar a otra empresa, ya que miro ofertas de trabajo y en todas suelen pedir formación universitaria oficial.
Por lo que no sé si estaría bien hacer un grado universitario de cara a otras empresas, o ya con lo que tengo se valoraría mas por la experiencia y formación especializada.
Anónimo, creo que deberías enfocarte en hacer valer tu experiencia ya que contás algunas certificaciones que ¨formalizan¨ tu expertise. Lo único que me dudas es tu Máster ¨no oficial¨...Si es respetado por el círculo en el que te mueves, entonces no creo que sea indispensable que apuntes a un título universitario.
Explorá alternativas a través de tu red de contactos.
Las empresas que cuentan con programas anuales de capacitación y formacion de ejecutivos demandan por lo general cursos de coaching organizacional para sus empleados de mandos medios, que necesitan mayores herramientas para planificar su trabajo diario.
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