3.3.09

Y todo esto, quién lo paga ?

La baja de las principales bolsas del mundo, los anuncios de pérdidas enormes en compañías que parecían el "ejemplo de la solidez" y miles de millones de dólares en planes de ayuda conforman un clima de incertidumbre y confusión.

Las empresas ven disminuir su facturación y bajan sus costos fijos para mantener un equilibrio. Mientras tanto, quienes trabajan en relación de dependencia, son conscientes de la inestabilidad de sus fuentes de trabajo y no se sorprenden cuando aparecen rumores de reducción de personal.

Quiénes están a cargo de tomar las decisiones saben que les llegan épocas difíciles y complejas.
Cómo se reducen costos cuándo las ventas bajan y bajan ? Cuál es el límite para seguir manteniendo la operación ? O, peor aún, vale la pena mantenerla ? Específicamente en cuanto a los recursos humanos: conviene reducir personal ?, se recuperará el dinero invertido en las desvinculaciones ?, cuánto cuesta "reponer" una persona con años de capacitación ? y se desvincula, cómo hacerlo de la mejor forma ? Hay una manera justa ?

Sin embargo, antes de hablar de despidos, es inevitable mencionar una sensación generalizada de confusión respecto cuál es el origen del problema y si las soluciones propuestas serán efectivas o resultarán en que, finalmente, "todo siga igual".
En un interesante artículo del New York Times, Paul Krugman, sugiere que lo que vivimos es el resultado de malgastar el dinero fácil que, durante años, estuvo disponible.
Desde el puento de vista de Krugman hemos disfrutado de una bonanza en materia de crédito que permitió el crecimiento y el consumo pero que, al mismo tiempo, desarrolló una burbuja ficticia. Un burbuja que explotó y estamos padeciendo, ahora, su onda expansiva (vaya uno a saber por cuánto tiempo).


Las automotrices y los bancos, por ejemplo, perdieron miles de millones de dólares en los últimos meses. Pero tenemos en cuenta lo que ganaron en los últimos años ? Realmente sacarán de sus próximas resultados positivos, el dinero que los gobiernos (es decir, todos nosotros, con el pago de impuestos) les están prestando, para devolverlo ?
Es, en definitiva, equitativo el costo de los errores cometidos ?

En nuestro país el proceso es aún más evidente: hace años que vivimos un crecimiento de un 6 a 8 % anual, atravesamos un camino que nos llevó a un 6, 5 % de desempleo (una tasa que habíamos olvidado...) y que nos proporcionó la oportunidad de profesionalizarnos.
Actualmente, con porcentajes que pronostican crecimiento cero o recesión, no es momento para que las empresas planifiquen, revisen sus procesos, optimicen sus recursos y se preparen para crecer, sustentablemente ?

Probablemente la respuesta está en la falta de confianza en las políticas económicas que hacen que la proyección a largo plazo, sea una mera expresión de deseos. Pero, a su vez, si sólo nos dedicamos a estabilizar al paciente sin buscar la raíz del problema la confianza no se reestablecerá.
Y descubriremos que sólo unos pocos, sacarán partido.

1 comentario:

Senior Manager dijo...

Esta burbuja que comentas era común en todo Occidente y por eso es que afecto en más o menos la misma proporción a casi todo el mundo. Yo pienso que la culpa la tenemos todos...

Los bancos por haber prestado el dinero, los intermediarios por haber permitido tantas ventas a crésito y los usuarios por haber creído que había un maná de dinero fácil inagotable.

Otra cosa que también contribuyo es la poca memoria que tenemos de antigüas situaciones similares y de las que parece que aún no hemos aprendido ¿no?
SM