Continúo con mi compromiso de mantenerlos informados respecto a la evolución del clima en las áreas de empleos, reclutamiento, motivación, desarrollo y calidad de vida laboral.
Mi sensación y los hechos que le dan soporte:
Empiezo a registrar, a través de las personas que entrevisto, algunas paritularidades de la crisis. Por ejemplo, se presentan postulantes que están trabajando en empresas que tienen previsto reducir su plantilla y deciden buscar otras oportunidades o bien, otros, que pertenecen a firmas que tienen frenados sus planes de crecimiento y el cambio hacia una posición de mayor seniority, aunque sea en una empresa de menor envergadura y con la misma remuneración, les resulta tentador.
A las entrevistas se presentan cada vez más postulantes que no están trabajando.
Observo una tendencia a la migración laboral desde el interior del país, hacia Buenos Aires. Y desde países latinoamericanos con mayores dificultades hacia otros países, de mejores posibilidades. Entrevisté a varios postulantes de Entre Rios y Santa Fe, sobretodo "profesionales jóvenes", que deciden aceptar propuestas en la Capital aunque ello implique traslados, mudanzas y desarraigo.
En cuanto a las características de las búsquedas las empresas se han vuelto más exigentes y pretenden incorporar sólo candidatos que cumplan con todos los requisitos descriptos en el perfil del puesto. A veces, son requsitos "casi imposibles" e implicará un esfuerzo por parte de las consultoras y una oportunidad para unos pocos que cumplan con las condiciones solicitadas.
Si bien la incertidumbre hace que las empresas se retraigan respecto de inicar nuevas inversiones o proyectos, los años que pasaron fueron de crecimiento y, en muchos casos, de capitalización. Las organizaciones que se sienten sólidas parecen salir a buscar nuevos mercados, sabiendo que habrá quienes queden en el camino. También tratarán de captar buenos profesionales y están atentos a atraer colaboradores, ofreciendo mayor estabilidad y futuras oportunidades de crecimiento.
Quienes optaron por recortar turnos de producción se encuentran con dificultades inesperadas: algunas empresas suspendieron a su personal y decidieron trabajar de lunes jueves. Resultado ? El aumento del ausentismo. Según me cuentan, muchos operarios se comprometen con "changas", faltan y descuidan su empleo fijo porque tienen necesidades urgentes de dinero. El corto plazo parece ser un denominador común en nuestro mercado y una de las claves, para las organizaciones que saldrán fortalecidas de esta coyuntura, será la comunicación interna.
No se sabe cuánto vale cada posición: entre la inflación, los pagos "en negro" y las variaciones entre empresa y empresa respecto de una misma posición, es dificil definir cuál es la remuneración de mercado para cada categoría laboral.
Los consultores empezamos a ser convocados para trabajos que podrían definirse como optimización de recursos y reorganización. Me refiero, por ejemplo, a la detección de potencial, compromiso y motivación. Una especie de fuerza centrífuga despedirá (y creo que es un término más que adecuado, literal, en este caso) a quienes no están dentro de la órbita de la empresa y se avengan a crear valor.
Nada más por hoy, espero que les resulte útil.
1 comentario:
El ultimo párrafo contiene una frase que podría definir la tendencia actual de las empresas de lso sectores más debilitados por la crisis, muy aleccionadora por cierto.
Sigo encontrado similitudes entre la situación Argentina y la nuestra, a excepción de lo que comentas sobre los trabajadores que hacen "changas", aquí también hay empresas que sólo convocan a los trabajadores algunos días de la semana, pero estos se quedan en su casa (creo) los días de ausencia, ya que la seguridad social les paga esos días, aunque no el 100%.
SM
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